El texto es muestra de mi orgullo y honor por haber en la guerra de Malvinas podido ser parte de ese grupo humano que protagonizó un momento inolvidable de la historia Argentina en la defensa por la soberanía nacional de nuestras Islas Malvinas, durante el conflicto bélico ocurrido con el Reino Unido en el año 1982.
Considero una obligación moral narrar lo que realmente viví en aquella etapa de mi vida, tratando que la veracidad de los hechos ocurridos quede registrada y trascienda. No ha sido tarea fácil transcribir a papel las vivencias de la guerra, donde el sufrimiento, el dolor, la muerte, la angustia y el miedo, fueron nuestros compañeros invisibles.
Fuimos un grupo humano que se puso al servicio de nuestra nación, defendiendo con uñas y dientes, en ciertos casos hasta ofrendaron su vida por nuestra bandera nacional.
Espero que estas palabras simples y sencillas que componen el libro sean un aporte más en la Causa Malvinas y muestren la valentía, el coraje, el amor por los símbolos patrios, junto a las más grandes virtudes con que cuenta un ser humano.
Carlos Rubén Beranek
Carlos Rubén Beranek
Nací en la ciudad de Córdoba el 08 de octubre de 1954, cursé mis estudios primarios y secundarios en el colegio jesuítico Sagrada Familia, me gradué de Médico Cirujano en la Universidad Nacional de Córdoba en el año 1979. Ejercí la medicina en distintos centros asistenciales y fue en el año 1980 que ingresé a la Fuerza Aérea Argentina (F.A.A), siendo destinado a la Escuela de Aviación Militar (E.A.M), Escuadrón Sanidad, como médico militar. Transcurría el año 1982, cuando fui designado para formar parte del personal militar sanitario de la F.A.A desplegado a las Islas Malvinas, como consecuencia del conflicto armado entre Argentina e Inglaterra.
Formé parte de aquel equipo sanitario destinado en Goose Green, Base Aérea Militar Cóndor (B.A.M.C), Isla Soledad, hasta el día 29/05/1982 en que caí prisionero de guerra, siendo entregado en Uruguay.
A mi regreso continué con mis actividades en la E.A.M hasta el año 1986 donde habiendo alcanzado el grado de capitán, solicité la baja voluntaria de la fuerza. Me radiqué en la localidad de Ucacha, provincia de Córdoba, donde continúo desarrollando mi profesión hasta el día de la fecha.